lunes, 15 de octubre de 2012

Beneficios de la danza del vientre:

Leyendo la revista "Mi bebé y yo" he encontrado este artículo de "Los beneficios de la danza del vientre" de Elisabeth García Trabajo que me ha gustado mucho y quería compartir con vosotr@s.
La danza del vientre es un ejercicio de bajo impacto, ideal para la futura mamá, que aporta muchas ventajas durante el embarazo, el parto y el puerperio.
Las mujeres que practican la danza del vientre durante el embarazo se hacen conscientes rápidamente de sus beneficios físicos y psicológicos, si bien la danza debe ser dirigida por una profesional que decida la ejecución de uno u otro tipo de ejercicios, en función del trimestre de gestación en que se encuentren las futuras mamás.
De entrada sólo con la posición básica de la danza del vientre, ya se está mejorando la postura corporal: la espalda se recoloca en armonía con el resto del cuerpo, de forma relajada, mejorando el equilibrio de la mujer embarazada y aumentando la flexibilidad (el centro de gravedad cambia en el embarazo, lo que incrementa el riesgo de caídas, así como los dolores de espalda).
Esta danza trabaja todo el cuerpo, pero, sobre todo, se centra en el vientre, el "protagonista" durante el embarazo. Proporciona a la mujer un enorme control sobre su musculatura abdominal, lo cual favorece la preparación para el trabajo de parto. Además, al fortalecer la musculatura que sostiene al bebé, se disminuyen las tensiones y los dolores abdominales, lumbares e inguinales. La danza del vientre también alivia la lumbalgia típica del embarazo, ya que trabaja la zona lumbar y sacra.
Durante la danza del vientre, la mujer ejercita el suelo pélvico sin darse cuenta, fortaleciéndolo y aportándole flexibilidad, lo cual es de suma importancia para prevenir futuros prolapsos vesicales, uterinos y rectales, responsables de la incontinencia urinaria y fecal. Por otro lado, la flexibilidad del suelo pélvico disminuye la incidencia de desgarros en el parto y la necesidad de realizar una episiotomía.
Asimismo, con este tipo de danza, se activa la circulación; se fortalece la musculatura de todo el cuerpo; se estimulan los órganos internos, como es el intestino, favoreciendo su funcionamiento, y reduciendo el estreñimiento y los gases; y se aumenta la capacidad torácica.
A nivel spicológico esta danza también ayuda, ya que aporta a la futura mamá, por ejemplo, durante su práctica, la liberación de dopamina y endorfinas, lo cual produce un importante desbloqueo mental, que fomenta en la mujer sentimientos de seguridad y mejora el humor. Asimismo, esta danza realza la feminidad y la sensualidad, lo que aumenta la autoestima de la futura mamá, que puede estar disminuída durante el embarazo debido a los cambios corporales. Muchas mujeres que la practican afirman que es muy satisfactorio sentir cómo acunan al bebé mientras danzan, y destacan lo bien que se sienten al dedicar un tiempo para sí mismas y para su embarazo.

PARTO Y POSPARTO:
Al final de la gestación, los movimientos de la pelvis facilitan el encajamiento de la cabeza del bebé, favoreciendo la dilatación y el parto espontáneo.
Durante el parto, hay ciertos movimientos de la pelvis que se pueden llevar a cabo para favorecer su evolución. Asimismo, con este tipo de danza, se disminuye el riesgo de posiciones anómalas del bebé.
Después del parto, la danza del vientre sigue siendo un ejercicio ideal, sobre todo para fortalecer el suelo pélvico y recuperar la figura, además de para mantener el ánimo.









Lucía

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