viernes, 23 de noviembre de 2012

Viajar en avión durante el embarazo

¿Se puede viajar en avión durante el embarazo?

Es una pregunta muy frecuete que se les plantea a las matronas, sobre todo en la consulta de atención primaria.
Los ginecólogos desaconsejan realizar vuelos largos durante los dos últimos meses de embarazo por posibles riesgos que pueden entrañar para la mujer y el feto, y la mayoría de las compañías aéreas requieren certificados médicos para admitir pasajeras en estado avanzado de gestación.
Varía según la compañía aéra, entre las compañías españolas, Iberia sólo pide un certificado médico si el embarazo es de riesgo; Spanair lo exige si se piensa volar entre cuatro y dos semanas antes de la fecha probable de parto, y Aireuropa, cuando se superen las 32 semanas de gestación (SG), si el tiempo de embarazo es incierto o si existen complicaciones. British Airwais restringe el viaje a partir de 36 SG, en general o de la 32, si el embarazo es múltiple; Air France requiere el certificado del propio servicio médico para viajar si hay riesgo o durante el último mes de embarazo, y American Airlines exige consentimiento médico durante ese periodo.
El problema que se presenta en un avión a las mujeres con embarazo avanzado es el riesgo de trombosis o embolia, dependiendo este del estado de salud y los antecedentes médicos de la embarazada, y del tiempo y las condiciones del viaje.
Los riesgos al volar aparecen a partir de la segunda mitad de gestación, aumentando mucho a partir del 8º mes, por lo que se recomienda plantearse si el viaje es imprescincible.
El mayor riesgo se produce porque el flujo de sangre está "enlentecido" en las embarazadas debido a la compresión del sistema vascular ejercida por el útero, lo que facilita la aparición del Sindrome de la clase turista (detectado en personas que hacen viajes largos en avión, tenían más riesgo de sufri trombosis, relacionado con el espacio reducido entre los asientos de la clase turista).Cuando el cuerpo permanece en posición de ángulo recto durante mucho tiempo llega menos sangre al corazón y también al bebé.
Se recomienda que durante el vuelo la mujer se levante cada hora para dar un paseo, haga estiramientos y beba líquidos. Es importante que el sillón sea reclinable y que haya mucho espacio alrededor, y se acomseja ladearse hacia el costado izquierdo porque arteria aorta admite mejor la presión que la vena cava.
La Organización Internacional de Transporte Aéreo (IATA) recomienda no viajar en el último mes de embarazo, así como llevar consigo una carta de su médico que confirme la buena salud y la fecha esperada de parto tras la 28 SG
Si a pesar de lo expuesto, se les plantea alguna duda, lo adecuado es CONSULTAR AL OBSTETRA O MATRONA




Alejandra

jueves, 8 de noviembre de 2012

Matronatación:

Después de queuna paciente nos comentase en la consulta que estaba realizando matronataciónhemos decicido buscar más información sobre este tema que nos parece muyinteresante.
La matronataciónes la natación destinada a la mujer embarazada y al bebé.
Buscandoinformación encontramos este artículo de A. Hernández, que nos pareció de gran ayuda para entender en que consiste.

1-Introducción:
Nueve meses de espera mientras el cuerpo sufre grandes cambios y elmenor movimiento acaba de requerir un esfuerzo máximo. Paradójicamente, elejercicio resulta más necesario que nunca en la gestación, cuando ayuda aeliminar líquidos y prepara los músculos para el parto. La natación es, sinduda, la mejor opción.

Enel embarazo, la actividad física es fundamental y muy beneficiosa. Primero, porque así se queman más calorías, lo que ayuda a evitar el sobrepeso. Además, eldeporte o la gimnasia ayudan a tolerar el embarazo; a estar mejor acondicionadapara el momento del parto; y a tener una mejor recuperación después delalumbramiento.
Pero la actividad física debe estar bien orientada ycontrolada, para que la mujer se sienta mejor física y sicológicamente. Serecomienda iniciar el ejercicio después de los tres meses de embarazo, evitandoasí hacerlo en el periodo de mayor riesgo de pérdida.
Si la mujer embarazada realiza algún deporte en formaconstante, puede seguir con la misma actividad, pero de manera más moderada.Si, por el contrario, la mujer no está acostumbrada al ejercicio, es mejor queacuda a un centro que ofrezca gimnasia especial para embarazadas. Los deportesno recomendados son los que tienen riesgo algún accidente mayor como porejemplo el esquí, la equitación o en general, cualquier otro de mayor impacto oincluso violento.

2.¿Por qué la natación para embarazadas?

"Encondiciones normales, el ejercicio es bueno para cualquier mujer embarazada.Incluso en este periodo el movimiento resulta más necesario que nunca, ya queayuda a eliminar los excesos de agua y prepara el sistema muscular, facilitandoel trabajo del parto y el parto mismo", explica el doctor Eduardo Garcíadel Real, jefe del Departamento de Ginecología de la clínica de la Zarzuela, de Madrid. Porlo tanto, actividad física, sí, pero con limitaciones: "La fatiga estácontraindicada en la gestación. Los tiempos de recuperación son más largos yuna excesiva acumulación de ácido láctico (la sustancia tóxica que producen losmúsculos sometidos a un esfuerzo) es nociva para el niño. Además, durante elembarazo el corazón y los sistemas circulatorio y respiratorio realizan un granesfuerzo. Un exceso puede provocar sensaciones de desvanecimiento y malestar.Por eso hay que huir de los deportes fuertes o que conllevan riesgo de caída,como esquí, equitación, tenis o correr. El deporte por excelencia para unaembarazada es la natación".
Especialistaen Medicina Deportiva, el doctor Enrique San Isidro comparte la opinión delcitado especialista: "Independientemente del bebé, hay que pensar en lamadre y conviene que fortalezca los músculos que mayores cambios van a sufrir.También hay que tener en cuenta que el ejercicio, además de proporcionar unbienestar físico, es muy bueno para la mente. Y el acuático resulta el másidóneo en este periodo".
Elprincipio de Arquímedes, la presión hidrostática y la resistencia hidrodinámicaexplican por qué el agua es el medio ideal para que la mujer en estado degestación se mueva, como recoge el estudio "La natación es elembarazo", realizado por Cristina Prieto, entrenadora de este deporte. Porun lado, la capacidad de flotación e ingravidez que proporciona el líquidoelemento favorecen la libertad de movimientos, de forma que la futura madrepuede adoptar posturas incómodas e imposibles de realizar en tierra firme. Porotro, la columna y las articulaciones se distienden y se alivia el pesoadicional que sufren fuera del agua. Por lo tanto, este ejercicio facilita lamovilidad y aumenta la flexibilidad dada la disminución del efecto de la fuerzade gravedad. Además, la presión del agua reduce el riesgo de lesiones tanto enla madre como en el bebé por traumatismos o movimientos bruscos, ya que impidesobrepasar los límites.
Encuanto a la resistencia hidrodinámica, permite trabajar la fuerza, con lo quese tonifican los músculos que más sufren durante el embarazo y se"entrenan" los que intervienen en el parto. "Por si esto fuerapoco, esta modalidad de ejercicio activa la circulación sanguínea, lo que,junto con el efecto masaje, ayuda a prevenir las varices, la hinchazón de lostobillos, calambres y garantiza una mejor oxigenación", explica CristinaPrieto. Según esta especialista, "el sistema respiratorio trabaja a mayorintensidad (facilitando la ventilación pulmonar) y la resistenciacardiorrespiratoria aumenta a través de ejercicios sostenidos o de carácteraeróbico. Todos estos beneficios físicos también favorecen una actitudpsicológica más positiva ya que, la libertad de movimientos, la relación conotras mujeres en el mismo estado o el placer de la actividad fomentan larelajación".

3.Libertad de estilo:

Cualquierprograma acuático trata de reforzar aquellos músculos que más cambios o máspeso sufren en el embarazo (espalda, pectorales, piernas), y todos aquéllos quecobran protagonismo durante el parto (perineo, glúteos, abductores,abdominales…). ¿Existe un estilo de natación más recomendable que otro?"No, lo importante es sentirse cómoda con el que se practica", respondela entrenadora Cristina Prieto. Sin embargo, "si se domina la respiracióny se realizan bien los movimientos, la braza se impone porque permite trabajartodas las zonas citadas y se puede ejecutar de manera suave y controlada".
Porotra parte, hay que tener cuidado con la postura para que la espalda no seresienta; nadar sobre ésta es ideal al final del embarazo y para descansardespués de un ejercicio más intenso.
Esel estilo más recomendado para los problemas de columna mientras que el"crol" resulta el más complicado en cuanto a coordinación y,si no sepone en práctica de forma correcta, es muy cansado, aunque resulta muybeneficioso desde el punto de vista cardiorrespiratorio. Los expertos sólodescartan nadar a mariposa.

4. Beneficios de la natación para embarazadas:

Comoya hemos dicho la natación es uno de los deportes más aconsejables pararealizar durante el embarazo y prácticamente no posee riesgos si se lo practicacon cuidado.
Estosson algunos de los beneficios que te proporciona esta actividad:
·            Lasensación de liviandad permite que tus articulaciones se liberen
·     Laposición horizontal facilita una mejor distribución del peso del cuerpo sinsobrecargar una zona en particular.
·            Alser una actividad aeróbica mejora el sistema cardiorespiratorio.
·    Proporcionatonicidad a los músculos, ejercitando los brazos, espalda, zona abdominal ypiernas, por lo que se la considera una actividad completa.
·   Contribuyea relajar las zonas más sobrecargadas durante el embarazo; son comunes losdolores de cintura provocados por la redistribución del peso del cuerpo y la"típica mala postura de la mujer embarazada".
·           Ayudaa controlar tu peso, a sentirte ágil y activa.
Esimportante que la pileta a la que asistas sea limpia y segura. También esconveniente, si está dentro de tus posibilidades, que elijas aquellos horariosdonde la concurrencia a la pileta sea menor, para evitar choques con otrosnadadores o ruidos que te sean molestos.

5. Recomendaciones:

·  Antesde iniciar los ejercicios, debes someterse a un chequeo médico y ginecológico,informar a tu entrenador en qué mes de gestación te encuentras y si el embarazoes de alto riesgo o no.
·  Usaun bañador cómodo y zapatillas de baño. Sigue  recomendacioneshigienico-sanitarias.
·     Suspendeel ejercicio que estás realizando si ves puntos blancos o tiene visión borrosa,sientes dolor en el pecho, presentas dolor de cabeza, te sientes mareada,sientes náuseas, dolor abdominal, dificultad para respirar o simplemente tecansas demasiado.
·       Evitarealizar, entre otros, los siguientes deportes: carrera, trote, jumping,aeróbicos de alto impacto, baloncesto, voleibol, tenis y squash, surfing, vela,equitación, montaña, musculación, etc. y en general no practiques deportes oejercicios en los que puedas caerte o golpearte.
·          Norealices ejercicios en decúbito dorsal (boca abajo), ya que disminuye el flujosanguíneo al útero y al bebé.
·     Bebeentre 8 y 10 vasos de agua al día, pero no aguantes las ganas de orinar.Recuerda que eliminar las toxinas de tu cuerpo te ayudará a evitar infeccionesurinarias. También deberás tomar agua durante el ejercicio y después paraprevenir la deshidratación.
·          Sieres una embarazada previamente sedentaria, debes comenzar con actividadesfísicas de muy baja intensidad.
·          Calientapor 5-10 minutos antes de hacer ejercicios, hazlos en forma progresiva, alfinalizar disminuye lentamente el nivel de actividad.
·     Vuelvea la calma por un tiempo de 10 minutos, caminando o con técnicas de relajación.
·            Elejercicio regular (por lo menos 3 veces a la semana) es mejor que ejercicio 
excesivo seguido de largos periodos de inactividad. No se debe exceder eltiempo de 
ejercicio aeróbico por el riesgo de hipoglicemia (15-45 minutos deejercicio).
·         Tomatú pulso durante la actividad máxima y disminuye la actividad si tú corazónestá latiendo más rápido que lo recomendado por tú médico. No excedas 140pulsaciones por minuto. (En general, si puedes mantener una conversacióncómodamente mientras haces ejercicio tú pulso está probablemente en los límitesrecomendados.)
·        Notrates de hacer demasiado. Recuerda que el peso extra de tu embarazo hace másexigente el ejercicio.
·    Cuidatú espalda. Evita posiciones y ejercicios que aumenten la flexión de tú espalda.
·         Evitala flexión o hiperextensión excesiva de las articulaciones, para evitarlesiones por la laxitud de las mismas durante el embarazo.
·   Evitacambios posturales bruscos por el riesgo de hipotensión ortostática y desmayo(reducción de la presión arterial dentro de los 3 minutos de haber asumido lapostura erecta a partir de la posición supina).
·            Nohagas ejercicio si estás enferma o con fiebre.
·            Utilizaun sostén adecuado para proteger los senos aumentados de tamaño.

6. Contraindicaciones:

·            Absolutas:
o                         Hipertensióninducida por el embarazo (preeclampsia).
o                         Rupturaprematura de membranas.
o                         Amenazade parto pretérmino.
o                         Incompetenciacervical - Cerclaje.
o                         Placentaprevia.
o                         Retardode crecimiento intrauterino.

·            Relativas:
o                         Hipertensiónarterial crónica.
o                         Patologíastiroideas, cardíacas o pulmonares.
o                         Problemasvasculares.
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Lucía