lunes, 10 de diciembre de 2012

¿ Y mi placenta?...

Seguramente que os parece raro este título, se me ha ocurrido por una pregunta de la madre de una parturienta que atendí en mi guardia de hoy.
Todo surgió después de explicarle como iba transcurriendo el trabajo de parto de su hija, posteriormente me pregunta ¿y la plancenta, nos la podemos llevar?. Se me planteo un dilema, porque lo que yo tenía entendido es que la placenta se considera un residuo biosanitario especial(RBE) y como tal hay que gestionarlo de una forma determinada. Después de comentarselo a mis compañeras se lo consultamos a la supervisora general del centro hospitalario en el cual trabajo, y ella no sabía exactamente el procedimiento en estos casos.
Por ello decidí consultar en internet y buscar la ley o Decreto que regula este supuesto. Efectivamente, la placenta es un residuo especial que por sus características exigen un tratamiento o eliminación especial.
Los residuos sanitarios, según el Decreto 27/99(DOGC de 26 de Febrero de 1999) de ordenación de la gestión de los residuos sanitarios, como los residuos generados por actividades de atención a la salud, ya sean asistenciales, preventivas o de investigación, que hayan entrado en contacto directo o indirecto con pacientes. Dentro de estos se encuentran los RBE o Clase III, la placenta se engloba en esta y a su vez se subclasifica en grupo 9 (cualquier resto anatómico humano reconocible como tal). Estos requieren la adopción de medidas de prevención en la recogida, almacenamiento, transporte, tratamiento ( incineración) y disposición del rechazo, tanto dentro como fuera del centro generador, ya que pueden generar un riesgo para la salud laboral y pública.
Esta es la teoría pero al final, le dimos la opción de esperar y comentárselo al jefe de servicio.
 Para conservar la placenta y el cordón los metimos en un recipiente en la nevera.
Después de toda esta recopilación de información y al finalizar el parto, la señora que nos había formulado la pregunta, amablemente nos explico el motivo por el cual querían la placenta, no era otro que seguir con una tradición muy arraigada de la zona donde viven. Lo que hacen es quemar la placenta y enterrar el cordón, pero el significado exacto lo desconozco.
A mi personalmente me sorprendió la respuesta, porque sabía que se usaba para realizar cremas antienvejecimiento e incluso gente que se la comía después del parto (Placentofagia). La placentofagía, según hallazgos recientes, la ventaja más importante, entre otras, es que la placenta y líquido amniótico contienen una molécula ("placental Opioid-Enhancing Factor) que modifica la actividad de los opiodes endógenos de una manera tal que produce una reducción natural del dolor postparto.
Por último prometo contaros el desenlace de lo que ocurra con esta placenta....



Alejandra

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