miércoles, 30 de enero de 2013

¿Qué es el porteo? Beneficios


El porteo es una forma de llevar a vuestros hijos encima, próximos a vuestros cuerpos calientes. Es un arte ancestral que el ser humano lleva practicando desde los tiempos de las cavernas, que se puede observar en todas las culturas donde las madres portan a sus hijos en diferentes cargadores. Algunos ejemplos son los portabebés de los esquimales llamados Amauti,otros hechos de nervios de palmera que podemos ver en el Amazonas, los paños de colores de vivos en África, los bei dao en China...
Por tanto podríamos decir que el porteo es más que un arte, es una forma de vivir la crianza de nuestros hijos que nuestros ancestros nos han legado.

Un portabebés es un cargador que nos permite llevar a nuestros hijos cerca de nuestro cuerpo dejando de esta forma nuestras manos libres para que podamos trabajar, cocinar o realizar cualquier tarea  mientras el bebé o niño descansa, duerme o mama cómodamente.
Los portabebés pueden estar fabricados de diferentes materiales que lo harán único, cómodo y sobre todo práctico tanto para el portador como el bebé, cada mujer debe elegir el que mejor se adapte a sus necesidades y estilo de vida.
Hay distintos tipos de portabebés: ergonómicos y no ergonómicos.
Los ergonómicos son los que respetan la fisiología y anatomía del cuerpo del bebé y la de la porteador. Por tanto son los que debemos usar siempre. Debemos tener en cuenta que un recién nacido no sostiene el cuello, ni se sienta ni puede ponerse de pie porque su cuerpo, sus piernas y su columna vertebral están todavía madurando por que no se deben forzar nunca las posiciones y formas en que colocamos al bebé. Por tanto tenemos que tener en cuenta que un bebé no debe ir nunca con la espalda recta, erguida sino que debemos respetar la curvatura natural de su espalda, su posición fetal natural. También se debe cuidar la colocación de las piernas que deben ir recogidas respetando la curvatura natural de la espalda e ir observando como se va sintiendo más cómodo.
A continuación os pongo unas imágenes donde se pueden ver posiciones correctas e incorrectas:







Beneficios para tu hijo:

  • La cercanía de tu cuerpo le brinda calor, tranquilidad y presencia.
  • Ayuda al desarrollo de caderas, columna y cráneo.
  • Mejora su ritmo cardiaco y respiratorios.
  • Tu cuerpo es un estímulo en si mismo. El contacto piel con piel, tu respiración, tu movimiento, todo colabora con su desarrollo neuronal.
  • Suelen estar más contentos y lloran menos cuando son porteados.
  • Puede dormirse sabiendo que estás cerca.
  • El movimiento ayuda con la expulsión de gases y el contacto ayuda a sobrellevar mejor los cólicos.
  • Mira el mundo desde tu altura, socializa y se integra en el entorno.
  • Se refuerza el apego y el vínculo emotivo contigo.
  • Facilita la lactancia en pleno porteo. El contacto estimula la oxitocina de la madre.
  • Si padece de reflujo la postura vertical lo alivia.
  • Desarrolla seguridad y confianza para explorar el mundo cuando logra desplazarse por sí mismo.


Beneficios para ti:

  • No sólo el bebé necesita estar con su madre. Tú también tienes la misma necesidad de cuidar, proteger y sentir a tu bebé.
  • Te permite conocerlo más rápido y coger confianza en tí misma al entender sus demandas.
  • Tenerlo cerca y sentirte competente para atender sus necesidades hacer disminuir la depresión postparto.
  • El porteo permite tener al bebé cerca y realizar actividades con tus hijos mayores.
  • Puedes tener las manos libres para otras actividades.
  • Puedes transportar a tu hijo por superficies y lugares que un cochecito no podría.
  • La distribución del peso alivia el dolor de espalda y brazos que provoca cogerlo sin portabebés.
  • Portear le permite a papá participar en la crianza.
  • Los portabebés adecuados permiten llevar a los niños mayores con más comodidad.


Lucía

miércoles, 9 de enero de 2013

¿Puedo parir en mi casa?...




Hablando con una amiga que quiere quedarse embarazada, surgió el tema y me pregunta, que si llegado el momento...¿podría parir en mi casa?. Mi respuesta sincera fue SI, pero salvo casos en los que exista alguna complicación.
Como es común en mi, me entró el gusanillo y me puse a indagar sobre el tema.
La verdad que es curioso como van cambiando los tiempos. Hemos pasado por diferentes etapas en lo referido a cómo y donde parir. En la época de mi abuela casi todas parían en casa, acompañadas por una comadrona o una vecina con experiencia en estos menesteres. Paso el tiempo y se consideró que era mejor que los partos se atendieran en las maternidades y ahora volvemos al principio, con ciertos matices.
Frente a la creciente tecnificación del parto, existe una corriente que avala la necesidad de recuperar el parto natural. Pero la última decisión es de la mujer que es la que debe elegir el parto que desea, sin imposiciones externas (según la Organización Mundial de la Salud, OMS)
Lo lógico sería dejar que la naturaleza siguiese su curso, siempre que no haya complicaciones, sin más intervención médica que la que se precisa para garantizar la salud de la madre y del bebé.
Teóricamente, con ello, ambos se responsabilizan del nacimiento, asistidos por una matrona y con la compañía deseada. Los expertos dicen que este tipo de fórmulas descubre los instintos fisiológicos de la mujer y su intimidad, además de reforzar el vínculo especial madre e hijo.
El parto domiciliario exige una serie de requisitos. En primer lugar, las comadronas que atienden estos partos excluyen los casos que pudieran entrañar riesgo para la gestante o su hijo (entrevista previa muy completa). Por eso, se recomienda dar a luz en el hospital cuando la madre tiene una enfermedad grave( cardiaca, renal, respiratoria..) o que el embarazo sea de alto riesgo debido a hipertensión, diabetes, placenta previa, embarazos multiples, presentaciones no cefálicas, etc. El seguimiento del embarazo debe ser, por medio de pruebas y controles, con sus pertinentes clases de preparación. En casa no se requiere medidas especiales, tener en cuenta que el calor es importante cuando nace el niño.  Es obligatoria la cercanía del hogar a un hospital (menos de veinte minutos) para atender cualquier emergencia que surgiese. Aunque en casos urgentes las matronas (habitualmente dos) disponen de lo necesario para estabilizar a la mujer o al bebé y posteriormente se traslada.
Hay estudios recientes realizados en Holanda (su sanidad contempla el parto domiciliario y el ambulatorio a diferencia de España, no lo cubre la seguridad social), revelan que el riesgo de parir en casa no es mayor que hacerlo en el hospital, siempre que se realice sólo los exentos de complicaciones(embarazos de bajo riesgo) y con la ayuda de especialistas.
Parir es un evento biológico que no requiere una intervención sistemática, ni química para provocar contraciones (oxitocina), evitar el dolor (epidural) o instrumental (episiotomía, vacum), como sucede en el medio hospitalario. Los protocólos se han generalizado hasta tal punto que se aplican aún sin ser necesarios, quizás por temor a denuncias si algo sale mal.
La experiencia de traer a un hijo al mundo en la intimidad del propio hogar, sin prisas, respetando el ritmo normal de cada fase del parto, en la postura que la mujer considere más cómoda (sentada, en el agua o de cuclillas), posturas más antiálgicas, aplicación calor en focos del dolor,  repercuten un índice menor de complicaciones postnatales y sobre todo, en una mayor satisfacción de la mujer.
Se practican las mínimas intervenciones. De echo las estadísticas muestran un menor índice de desgarros y episiotomías en partos en casa.
Durante los últimos veinte años la mortalidad perinatal ha disminuído mucho, y los médicos lo atribuyen a que los partos tienen lugar en el hospital, no habiendo pruebas de ello. Sin embargo, la evidencia científica nos lleva a explicarlo desde otra perspectiva, la mayor salud de la mujer, gracias a los mejores hábitos higiénico-dietéticos y a tener los hijos cuando quieren a través de la planificación familiar. Por lo tanto, la explicación a esto es gracias a las mujeres.
"Parir no es un acto médico, sino un milagro femenino"( en el libro - Parir en libertad, en busca del poder perdido-R.Shallman).
Cuando te planteas parir en casa, lo adecuado es ponerse en contacto con asociaciones como la de NACER EN CASA, ya que te pueden resolver dudas y proporcionarte los profesionales que en ese momento trabajan en los nacimientos a domicilio.
Por último, contaros a mi amiga le convenció de manera sorprendente eso de parir en casa.



Alejandra.


lunes, 7 de enero de 2013

Kamasutra en el embarazo:

El otro día en clase de materno-infantil, hablando del jadeo en la respiración en el trabajo de parto, salió el tema de las múltiples posturas que se pueden practicar en las relaciones sexuales durante el embarazo.
Nos produjo mucha curiosidad este tema porque muchas mujeres se abstienen de tener relaciones sexuales por temor a hacer daño al bebé.
Tener relaciones sexuales durante el embarazo es posible siempre y cuando no exista contraindicación por parte del médico debido a una complicación o se trate de un embarazo de riesgo. Si bien es cierto la penetración puede producir pequeños sangrados después de tener relaciones porque el cuello del útero está muy vascularizado y puede sangrar con facilidad.
Algunas de las mayores dudas que surgen en el embarazo son las posiciones que se pueden adoptar y si existe algún riesgo de daños hacia el bebé o no. Respecto al bebé no os debeis de preocupar porque está bien protegido, además las hormonas segregadas a causa del placer le serán beneficiosas.


Entre las posturas más recomendadas en el embarazo:
Variante del clásico misionero:
Es como la postura del misionero pero el hombre debe mantener la pierna doblada para evitar que el peso esté sobre tu rodilla.
Estilo andrómaco:
Tu pareja deberá tumbarse y tú te sentarás de espaldas encima de él. Como ventaja tu podrás controlar la profundidad de la penetración. 
A los pies de la cama:
Postura muy recomendada en los últimos meses del embarazo. Tú pareja debe estar arrodillado y tú tumbada a los pies de la cama. De esta forma él no echará todo el peso sobre ti.
Cara a cara: en esta postura la mujer se sienta sobre el hombre, controlando la penetración, y apoyando el peso del vientre sobre él.
Penetración desde atrás: es la postura donde menos estorba el vientre, aunque es conveniente apoyarlo en una almohada. Sólo se recomienda hasta el sexto mes.
Ángulo recto: la mujer se tumba boca arriba y coloca sus piernas por encima del hombre, que se tumba de lado, formando un ángulo recto con ella. Esta postura sólo se recomienda durante los 4 primeros meses, ya que el peso del útero puede obstruir algunos vasos.
Penetración de lado: la mujer se tumba de lado (mejor del lado izquierdo para evitar la presión sobre la vena cava), y el hombre detrás, sujetando con su cuerpo parte del peso de ella. Esta es la postura más cómoda cuando el embarazo está avanzado.


To esto es de matronas:

Han venido los Reyes y han traído este vídeo en homenaje a las matronas: (sacado del parto es nuestro):




sábado, 5 de enero de 2013

Nutrición afectiva: Masajes para bebés




Quería contaros una parte de mis Clases Postparto que me encanta, son los masajes que les realizamos a nuestros pequeñines.
El masaje infantil es una antigua tradición en muchas culturas, como la India (Shantala, término acuñado por el médico francés F.Leboyer en honor a la madre indú a la que vió realizar esta técnica de masaje), es el arte de la comunicación a través de las miradas, sonrrisas, el contacto las palabras, el juego, etc. El tacto es el el primer sentido que aparece en la vida intrauterina, y es el medio para el desarrollo fisiológico, psicológico y emocional del bebé. Es un nutriente que beneficia tanto al bebé, padres y personas cercanas a él, ya que el bebé no sólo se nutre de comida si no también de amor y cariño. Todo ventajas, pero se prodría resumir en que favorece y estimula el desarrollo general del bebé estrechando el vínculo emocional establecido madre e hijo e incluso lo puede calmar, mejorando sus patrones de sueño y su digestión, a través del lenguaje de la piel.
La investigación ha demostrado que masajear suavemente a los bebés prematuros realmente ayuda a mejorar su crecimiento y desarrollo. Según estudios realizados a los recién nacidos (R.N) prematuros, los que fueron masajeados tres veces al día aumentaron su peso un 50% más que los bebés que no recibieron esta atención. Y no sólo eso, los primeros resultaron estar más alerta y activos saliendo del hospital seis días antes que los otros prematuros.
¿ Qué debo saber antes de empezar?
-Necesitarás aceite vegetal, mejor si es prensado en frío. Son muy buenos los de almendras o de girasol.
-En estos primeros masajes no utilices todavía esencias ni perfumes para aromatizar el aceite, ya que podrían perjudicar su sensible piel.
-Caldea la habitación (23ºC) en la que vas a darle el masaje a tu bebé y ten una mantita preparada para tapar las partes de su cuerpo que no esten siendo masajeadas.
-Si tiene frío, dále el masaje sobre la ropa, para ayudarle a entrar en calor.
-Si tu hijo se agita o llora cuando empiezas o durante el masaje, deja de dárselo, tómalo en brazos bien tapado y tranquilízalo meciéndolo suavemente.
-Los toques del masaje deben ser extremadamente suaves.
-Si toma leche adaptada debes de esperar a darle el masaje treinta minutos después del biberón, si le das el pecho puedes dárselo tras la toma.
-La duración varía, en caso de R.N puede ser estimulado sólo de dos a cinco minutos de masaje, mientras que bebés de unos dos meses puede ser de mayor duración y más elaborados
Pasos básicos a realizar
Toca con suavidad a tu bebé para que note tu presencia y cuando percibas que está tranquilo, puedes empezar, como si estuvieses pidiéndole permiso.
Las piernas:
Pon un poco de aceite en tus manos y frótalas con energía, para que entren en calor.
Sujeta con una mano su pie cuidando de no apretar la zona del talón que puede estar sensible por los análisis de sangre. Con la otra mano, y utilizando el pulgar y el índice, hazlos rodar alrededor de sus piernas desde la parte alta hasta el tobillo. Repite varias veces sin ejercer demasiada presión.
Haz lo mismo con la otra pierna. Ten cubierto el resto de su cuerpo para evitar que se enfría.
Los pies:
Preparando el aceite, realizar movimientos circulares en toda la planta del pie,coge el pie entre las palmas de las manos y gíralas como si fueras a abrir una caja, fricciona con los nudillos las plantas de los pies, realiza movimientos circulares alrededor de sus tobillos.
El abdomen y el pecho:
Calienta de nuevo un poco de aceite con tus manos. Usando ahora los dedos índice y corazón, traza algunos círculos alrededor del ombligo y SIEMPRE EN EL SENTIDO DE LAS AGUJAS DEL RELOJ. Procura no manchar con aceite su ombligo. Este masaje puede ayudarle a expulsar los molestos gases que le hacen llorar.
Con los mismos dedos, haz un suave masaje desde los hombros hasta las caderas(haciendo una x). Si notas que tu hijo rechaza estos mivimientos, deja de dárselos. El pecho puede ser una zona extremadamente sensible para los recién nacidos.
Los brazos:
Manten a tu bebé cubierto con su manta, prepara de nuevo el aceite en tus manos y destapando un solo brazo, sujeta con una de tus manos su mano. Con los dedos pulgar e índice de tu otra mano entorno a su brazo, desciende desde su hombro hasta la muñeca realizando suaves movimientos circulares de vaiven. Repite lo mismo con su otro brazo.
La cara:
Realiza este masaje sin aceite. Usando dos dedos, realiza un toque suave desde la frente hasta la barbilla pasando por la mejilla. Mientras das este masaje en un lado de su cara, sujeta su otro lado con tu otra mano, para darle una agradable sensación de seguridad.
Masajea después el otro lado.
Con tu dedo índice, pasa con suavidad desde la nariz hasta la oreja pasando debajo de su ojo.
Repetir en el otro lado.
Por último, masajea con suavidad alrededor de la boca del bebé varias veces.
La cabeza:
Sujeta con delicadeza su cabeza con una mano. Con dos dedos de la otra, traza unos suaves círculos cuidando de no apretar su fontanela.
Un agradable masaje en la espalda.
Coloca al bebé boca abajo sobre una almoha. Calienta un poco más de aceite en tus manos. Descubre sólo su espalda y pon las palmas sobre ella unos minutos. Abriga de nuevo al bebé y masajea sobre la ropa cuando recupere su temperatura.
Por último las piernas de nuevo posición boca a bajo
Dale un suave masaje desde la cadera hasta el tobillo, haciendo movimientos circulares con tus dedos pulgar e índice alrededor de su pierna. Repite con su otra pierna.
Coje a tu bebe en tus brazos y acúnale suavemente, mientras puedes cantarle o simplemente hablarle, o bien disfruta de una música de fondo.
 Después de realizar el masaje , comenzaremos con los estiramientos, que además de relajar al bebé fortalecerá sus articulaciones para la intensa tarea que le espera (gatear, ponerse de pie, caminar..). Estos mejoran la flexibilidad y descargan la tensión muscular.
Al igual que el masaje, sólo se aplicará si vemos al pequeño receptivo, nunca hay que forzarle, pero en general, observaremos que disfruta de este estupendo colofón.
Para que reconozca que ha llegado el momento de estirar y, por tanto, el final de la sesión, podemos cantarle una canción.
Haciéndole cruzar los bracitos sobre el pecho le liberamos cuarquier tensión que pudiera tener en la espalda. La caja torácica y la respiración alta se ven más libres también con ello.
Repetiremos varias veces abriendo y cerrando, con mucho cuidado, alternando los brazos.
Si le cruzamos la mano y el pie en direcciones opuestas en la diagonal, le haremos inclinar la columna , provocando una pequeña torsión muy beneficiosa. Los ligamentos paravertebrales ganan en elasticidad, muy importante para mantener el eje fuerte y flexible. Técnicamente le cogeremos la mano y el pie contrario a la vez, llevando éste hacia el hombro y aquella en dirección a la cadera. Por supuesto, esto hay que realizarlo con suma delicadeza. Iremos alternando.
Para terminar le cruzaremos las piernas, las tomamos por los pies, se las doblamos y las hacemos cruzar sobre el vientre. Seguidamente se las abrimos y separamos y las volvemos a la posición inicial. Vamos repitiendo con mucha tranquilidad. Esto hará que las articulaciones de la pelvis se relajen y abran, y también los ligamentos alrededor del sacro y la base de la columna vertebral.
Como una imagen vale más que mil palabras, he elegido este vídeo explicativo.



Como ya he dicho al principio son múltiples los beneficios que podemos encontrar a la hora de dar un masaje a un bebé, los podemos clasificar en tres:
Beneficios para el bebé:
  • Ayuda a relajarlo, a liberar tensiones y ansiedad, haciendo posible bajar el nivel de estrés.
  • Alivia las molestias de gases, cólicos, congestión, dentición y constipación.
  • Estimula el sistema madurativo y nervioso, a través de la piel, informando al cerebro sobre su cuerpo. La estimilación táctil facilita la creación de nuevas conexiones neuronales orientadas al necesario control corporal.
  • Estimula sistema circulatorio y beneficia el ritmo cardiaco, la respiración y ayuda a mejorar la digestión.
  • Incorpora a las pautas amorosas de aprendizaje y contacto con otros.
  • Mejora el sueño, ayuda a dormir más profundo y tranquilo.
  • Adquiere ritmos y rutinas.
  • Ayuda a sentirse contento, querido, escuchado, comrendido y aceptado.
  • Promueve el estado saludable ( afectivo, cognitivo, fisiológico y motriz).
 Beneficios para los padres:
  • Ayuda a la comunicación no verbal.
  • Incrementa el vínculo padres-bebés.
  • Fortalece el respeto mutuo.
  • Favorece a la relajación del estrés de las mamás y los papás.
  • Ayuda a las madres en la depresión post-parto.
Beneficios para la sociedad:
  • Disminuye la violencia y el maltrato infantil.
  • Fortalece el vínculo.
  • Favorece la relación humana.
  • Mejora la calidad de vida.
Recordar que no se trata de dar un masaje "perfecto", la intención es compartir con vuestros pequeños momentos de tranquilidad y comunicación.
Si quereis más información podeis consultar la página de la Asociación Española de Masaje Infantil (AEMI)
www.masajeinfantil.es


Alejandra

jueves, 3 de enero de 2013

El colecho: una cama compartida





En la película que vimos en clase "Un feliz acontecimiento" trataba entre otras cosas sobre el colecho y todo los errores o mitos que hay al respecto. Por este motivo me gustaría profundizar un poco más en el tema.
El colecho o cama familiar es una práctica en la que los bebés o niños pequeños duermen con uno o los dos progenitores, puede ser en la misma cama o bien una adosada a la cama familiar ( sin uno de los dos lados).
Es una práctica normal en muchas partes del mundo, excluyendo Europa, Norte de América y Australia.
Un estudio del 2006 reveló que, entre niños de la India de entre 3-10 años, el 93% dormían con sus padres. El colecho se practicó ampliamente hasta el s.XIX en Europa hasta que las casas comenzaron a tener más de un dormitorio y los niños su propia cuna. En muchas partes del mundo el colecho se practica simplemente para mantener al niño caliente durante la noche.
Recientemente, se ha introducido el colecho en la cultura occidental por los partidarios de la crianza con apego, que incluyen el colecho entre las prácticas naturales para una crianza saludable y feliz de los niños, ya que se potencian los vínculos entre padres e hijos.
Las ventajas del colecho son muchas y variadas. Pero el problema es que en casi cualquier libro o artículo sobre el sueño infantil (como el Método Estivill), desaconseja que los niños duerman con sus padres, ¿por qué?. Una de las causas es el peligro de ahogar o aplastarles  mientras se está dormido. El peligro no es ninguna nimiedad, pero de la misma manera que dificilmente caemos de la cama ( por el llamado "sexto sentido"), es poco probable que acabemos encima de nuestro hijo. El colecho se desaconseja practicarlo cuando se está muy cansado, se ha tomado drogas( fumar incluido, sobre todo con bebés de menos de catorce semanas) o bebido alcohol, o se está muy obeso. Simplemente, estos son factores de riesgo que aumentan la posibilidad de tal peligro. De hecho, es mucho más peligroso dormirse en un sofá con un bebé en el regazo que compartir cama con él. Se tiene que tener cuidado de que el bebé no pueda quedar atrapado entre la pared y el colchón o entre dos colchones, evitar posibles huecos. No tapar la cabeza del bebé que duerme sin almohada, con la de los progenitores que si la usan. No usar edredones demasiado pesados ni con lazos o pliegues. Es preferible dejar la puerta abierta de la habitación para que el ambiente no se vicie.   Cuando el bebé es muy pequeño, la madre tiene una conexión especial con él, pero el padre suele tardar algunos meses en darse cuenta de su pequeña presencia, así que se recomienda que el bebé no se situe entre la madre y el padre, sino entre la madre y el final de la cama. Además, están contraindicadas camas de agua o superficies muy mullidas, así como poner al bebé entre dos cojines o almohadas que pudieran sofocar al bebé.
Aún así, ¿por qué esta popular creencia de que dormir con los bebés es malo? para dar respuesta nos tenemos que remortar a la edad media donde en muchos casos nacían más hijos de los que se podían alimentar, hasta que ...  "por accidente", empezaron a morir muchos lactantes "fortuitamente" aplastados por sus progenitores. La iglesia tomo cartas en el asunto y prohibieron que los hijos durmieran con sus padres, para evitar más infanticidios por esto.
Durante cientos de años, las madres amamantaban a sus bebés durante la noche, casi sin despertarse. Los bebés reciben protección, afirmación emocional, calor, leche materna y aprenden antes a sincronizar la respiración y asemejarla a la de los adultos. Si el bebé tiene alguna dificultal, si vomita, o tiene frío, los padres están a su lado para socorrerle, de echo, si la temperatura corporal del bebé sube demasiado, la de la madre baja para compensarlo. La proximidad con su madre estimula la lactancia materna. Los niños que duermen con sus padres amamantan más amenudo que los que duermen en otra habitación (casi el doble y durante casi tres veces más tiempo). Esto hace que tengan un ritmo de sueño distinto. Su fase profunda de sueño es mucho menor, con lo que el riesgo de muerte súbita (SMSL),que se supone que ocurre en esta fase, es más bajo. Además, el desarrollo neuronal ocurre en su máximo esplendor en la fase de sueño menos profunda (REM), por lo que al practicar colecho, no sólo se le da más leche materna, que es ideal para su protección fisiológica, sino que se está potenciando su desarrollo mental (disminuyendo o corrigiendo episodios de apnea del sueño, peligrosos para el bebé).
El antropólogo James McKennna ( Comportamiento del sueño mamá-bebé de la Universidad Notre Dame de Indiana en su estudio " ¿Por qué nunca nos preguntamos si es seguro para los niños dormir solos?)  ha estudiado, entre otras cosas, SMSL en diversas culturas, concluyendo que el riesgo es hasta diez veces mayor en culturas en la que los niños no comparten lecho con sus padres.
En países como Japón, donde el colecho es la norma, el índice de muerte subita del lactante es uno de los más bajos del mundo.
Hay datos que muestran que los niños que duermen al lado de su madre lloran menos frecuentemente y están menos tiempo despiertos. La madre, muchas veces, se da cuenta de las necesidades de su bebé pocos segundos antes de que él la solicite, con lo que se evita muchos lloros. La comodidad de no tener que levantarse de la cama, sobre todo en invierno, hace que la madre y el bebé vuelvan a dormirse casi enseguida (duermen más y mejor). De hecho, muchas veces la madre no sabe exactamente cuantas veces se ha despertado, porque en realidad ¡ no se ha llegado a despertar del todo!. Hay una sincronización de los ciclos de sueño de la madre y el bebé.
Existen teorías partidarias que afirman que el colecho favorece el desarrollo de la autoestima del infante, y posterior desarrollo de la autonomía personal, contrariamente a la creencia tan extendida de "se acostumbrará y nunca querrá dormir en su propia habitación".
Hoy en la Clase de Postparto les hablé un poco del tema del colecho y les mostré un vídeo de Carlos González (que adjunto) y como en todo, cuando a pesar de las explicaciones quedan dudas, siempre se puede consultar las páginas  www.lactando.org y www.crianzanatural.com ,entre otros recursos.
La verdad es que todas las madres que acudieron estaban muy receptivas con el tema aunque en su mayoría no lo practicasen.


Alejandra

S.O.S menopausia: Sequedad vaginal

Desde que he empezado mi rotación en la consulta de atención primaria, he detectado que un porcentaje muy elevado de las mujeres que ya han alcanzado el climaterio y que vienen a realizarse el scrining de cáncer de cérvix (PAP), "sufren en silencio la sequedad vaginal", ya que por un motivo u otro no lo consultan porque posiblemente se creen que es un problema banal.
Sin embargo, este síntoma tan própio de la menopausia (cese de la menstruación de más de 12 meses, debido a una disminución de la función ovárica y como consecuencia también de sus hormonas, iniciando así la tercera etapa de la mujer llamada climaterio), aunque no exclusivo, además de desagradable, afecta mucho a la calidad de vida de la mujer, y no sólo en su día a día sino también en sus relaciones sexuales. Porque la verdad resulta más fácil hablar de ansiedad, insomnio o sofocos (también presentes en la menopausia) que de sequedad vaginal.
La explicación a esto, posiblemente está en que la mayoría de las mujeres, sobre todo las de una cierta edad, tienen el sexo y temas relacionados como un tabú, les da mucho pudor hablar ello, evitándolo.
La consulta de la matrona de atención primaria en mujeres menopáusicas es idónea para la captación y solución a patologías que suelen pasar en numerables ocasiones desapercibidas. Es en esta, cuando por ejemplo al introducir el espéculo (necesario para realizar distintas técnicas), se puede observar  por un lado la falta de lubricación y por otro la cara de dolor de la señora, le explicamos que esto es normal, pero que tiene solución. A veces, profundizando en el tema, la paciente nos puede expresar que su vida íntima a cambiado, bien por molestias en las relaciones o por no tener deseo sexual (síntoma también presente en la menopausia). Este último puede tener un origen psicológico (individuales o de pareja), hormonales o combinación de ambos. Aquí los aspectos culturales serán determinantes para que la mujer acuda o no a la consulta médica.
Es importante que sepan porque aparece la sequedad vaginal, con una sencilla explicación: nuestras hormonas son las responsables, o mejor su disminución, producimos menos estrógenos y es cuando el epitelio de la vagina comienza a adelgazar, teniendo el mismo efecto en nuestra piel.
Pues algo parecido ocurre en la zona vaginal, la mucosa se altera, pierde grosor y elasticidad, se producen cambios en la flora bacteriana (mayor susceptivilidad a infecciones) y disminuye mucho la lubricación natural... si no se pone remedio, se puede producir atrofia vaginal.
Como en casi todo, la clave está en prevenir, hay que estar alerta y anticiparse, porque se estima que más de los casos de sequedad vaginal empiezan entorno a los cuarenta años, con el inicio de la perimenopausia.
Los primeros signos suelen ser escozor, picor, irritación y dolor durante las relaciones sexuales( dispareunia). Además, suele aumentar el riesgo de cistitis e infecciones vaginales.
Por ello es importante, primero saber porque se está teniendo este problema, su intensidad y las repercusiones que tiene para una misma, para que el especialista pueda recomendar el tratamiento adecuado.
Hay diversos tratamientos en el mercado, uno de ellos, natural, es el gel de isoflavonas de soja(fitoestrógenos) que ayuda a regenerar el epitelio vaginal y a tratar su sequedad. Además, antes del coito se pueden usar lubricante hidrosoluble ( pH ligeramente ácido=5), similar al de la vagina, evitando también posibles infecciones.
Cremas hidratantes que proporcionan un alivio a largo plazo. Los estrógenos vaginales a bajas dosis mejoran considerablemente todos los síntomas comentados anteriormente.
Al margen de los tratamientos farmacológicos, es importante recomendar evitar agresiones externas que alteren la mucosa vaginal, tales como la utilización de jabones agresivos, desodorantes, protectores, fibras sintéticas, coitos traumáticos, entre otros.
Es recomendable mantener la actividad sexual, ya que, mejora la elasticidad tisular y aumenta la respuesta lubricadora.
La reducción del estrés y la terápia psicológica pueden ser una herramienta efectiva en causas no orgánicas, o en problemas como la falta de apetencia sexual (" la menopausia no es sinónimo de finalización de la feminidad, ni mucho menos de la sexualidad").
Extrapolar también muchas de estas explicaciones cuando se detecta una sequedad vulvar evidente (término de sequedad vulvovaginal). Esto puede desenvocar en una patología frecuente como es la vulvovaginitis atrófica.
La clave como he dicho antes es la prevención, mediante la fomentación de una buena higiene vaginal, hábitos miccionales correctos, ejercicios del suelo pélvico y la actividad sexual, contribuirán en gran medida a la mejora de los síntomas vaginales.
Por último, me gustaría añadir que sería muy útil, la inclusión de charlas educativas sobre el climaterio en las actividades programadas de los servicios de atención primaria (Programa de salud reproductiva y sexual)  o centros socioculturales (bibliotecas, centro de la tercera edad...,etc).



Alejandra.