viernes, 26 de abril de 2013

Síndrome Premenstrual


Voy a hablar de  algo que afecta sólo a las mujeres, y de lo que hemos oído hablar, y seguro que muchas padecen, como es el síndrome premenstrual (SPM) y también del trastorno disfórico premenstrual, como afectación mayor.
El primero es un trastorno que, ocurre unos 7-10 días antes de la menstruación y desaparece poco después de su comienzo. La frecuencia exacta es desconocida, pero se estima que un 30-80% de las mujeres (dependiendo de los estudios) tienen algún síntoma antes de la menstruación, y que un 10% presenta síntomas importantes que afectan a su actividad diaria.

Causas:
No se conoce el mecanismo exacto, se piensa que puede estar mediado por cambios hormonales en los niveles de estrógenos y progesterona, junto con una deficiencia de vitamina B6.
El síndrome premenstrual es un tema controvertido, pues durante años se le ha relacionado con inestabilidad en el carácter femenino, no obstante, diversas teorías establecen que los cambios hormonales del ciclo menstrual ejercen influencia en la química cerebral.
Ahora bien, hay que considerar que existen diversas hipótesis que intentan explicar el síndrome premenstrual, las cuales contemplan respuesta anormal del organismo ante los cambios hormonales, alergia a la progesterona y deficiencia de calcio y magnesio en la dieta.
La teoría más aceptada se relaciona con las fluctuaciones en los niveles de estrógenos y progesterona, pues diversas investigaciones han encontrado que estas hormonas ocasionan variaciones en los neurotransmisores (sustancias cerebrales que permiten la comunicación entre las neuronas) serotonina y triptófano, los cuales se encargan de importantes funciones, como estado de ánimo, apetito, sueño, memoria, aprendizaje, temperatura, comportamiento y contracciones musculares.
La ovulación es el requisito fundamental para que se produzca ya que derivados de la progesterona, fabricada por el organismo femenino, puede modular a varios neurotransmisores y neuropéptidos, responsables del estado anímico. También los niveles reducidos de calcio y vitamina D pueden propiciar su aparición, así como los factores hereditarios.
En la mayoría de las ocasiones, el síndrome premenstrual está indicando que existe un desequilibrio hormonal que aún no se conoce bien, relacionado con las hormonas ováricas. Pero siempre se ha considerado injustamente, que tiene un trasfondo psicológico, consecuencia de una supuesta personalidad histérica o neurótica de la mujer.

Síntomas:
El tipo de síntomas y su intensidad varían de una mujer a otra y de un ciclo a otro. En muchas mujeres los síntomas son significativos pero de corta duración y no resultan invalidantes; en otras la paciente no puede desarrollar su actividad habitual y viven este periodo como un auténtico calvario debido a las severas molestias.

  • Los síntomas más frecuentes son irritabilidad, depresión, llanto fácil, fatiga, somnolencia o problemas para dormir, cefaleas, edema en piernas, abdomen o mamas (con o sin dolor), incremento del apetito o apetencia por sabores determinados, aumento de peso (por retención de líquidos), nerviosismo, agitación, ira y dificultad de concentración. 
  • Los síntomas relacionados con la retención de líquidos son edema, aumento transitorio de peso, oliguria y tensión y dolor mamarios. 
  • Los síntomas neurológicos y vasculares incluyen cefalea, vértigo, síncope, parestesias en las extremidades, facilidad de aparición de hematomas y palpitaciones cardíacas. La epilepsia puede agravarse. 
  • Los síntomas gastrointestinales incluyen estreñimiento, náuseas, vómitos y cambios del apetito. 
  • Puede haber pesadez o presión pélvica y dolor de espalda. 
  • También pueden surgir problemas de la piel como acné, agravamiento de otros trastornos cutáneos. 
  • Los problemas respiratorios (por ejemplo, alergias e infección) y oculares (por ejemplo, alteraciones visuales y conjuntivitis) pueden empeorar.
Este conjunto de síntomas constituyen el síndrome premenstrual, pero lógicamente no todos se presentan, ni lo hacen con la misma intensidad, aunque tensión mamaria, inflamación en abdomen e irritabilidad son los que padece la mayoría de la mujeres.
  • Más grave es el trastorno disfórico premenstrual, ya que los síntomas que la mujer presenta son más acusados e importantes. La causa es desconocida, al igual que el anterior; aunque las hormonas parece que juegan un papel clave. Entre el 3 y el 8% de las mujeres se ven afectadas durante los años en los que tienen periodos con regla. 
Los síntomas del síndrome disfórico premenstrual son similares a los del síndrome premenstrual, sin embargo, generalmente son más graves e incapacitantes e incluyen al menos un síntoma relacionado con el estado de ánimo. Los síntomas se presentan durante la semana justo antes del sangrado menstrual y generalmente mejoran al cabo de unos cuantos días después de que comience el período.
Se deben presentar 5 o más de los siguientes síntomas para diagnosticar el síndrome disfórico premenstrual, incluyendo un síntoma relacionado con el estado de ánimo:
- Desinterés por las actividades diarias y por las relaciones con los demás.
- Cansancio o falta de energía.
- Sentimiento de tristeza o desesperanza y posibles pensamientos suicidas.
- Sensación de tensión o ansiedad o sensación de pérdida de control.
- Sentirse fuera de control.
- Deseo compulsivo por consumir alimentos o comilonas excesivas
- Altibajos en el estado de ánimo caracterizados por períodos de llanto.
- Ataques de pánico.
- Irritabilidad  o ira persistente (enfado) que afecta a otras personas.
- Síntomas físicos como distensión abdominal, sensibilidad en las mamas, dolores de cabeza y dolor muscular o articular.
- Tener dificultad para dormir.
- Problemas para pensar o concentrarse.
Hasta un 10% de las mujeres que informan sobre síntomas de síndrome premenstrual, en particular aquéllas con síndrome disfórico premenstrual, ha tenido pensamientos suicidas. El suicidio en mujeres con depresión es mucho más probable que ocurra durante la última mitad del ciclo menstrual.
El síndrome disfórico premenstrual puede estar asociado con trastornos en la alimentación y el tabaquismo.
A pesar de este impacto en la vida personal y social, la mayor parte de las mujeres la asumen como normal y no acuden al médico. Muchas piensan que no tiene solución. Es conveniente que se acuda al médico por muy leve que sean los síntomas, puesto que se puede encontrar el tratamiento adecuado que ayude a sobrellevarlo.           

Tratamiento:
Un estilo de vida saludable es el primer paso para manejar el síndrome disfórico premenstrual. Algunos de los puntos clave son:

  • Dieta. Consumo de una alimentación equilibrada (con más granos integrales, verduras, frutas y disminución del consumo de sal, azúcar, alcohol y cafeína). 
  • Ejercicio aeróbico regular a lo largo del mes para reducir la intensidad de los síntomas del SPM. Nos proporciona una sensación de bienestar y energía. 
  • Evaluar el sueño. Intenta dormir unas 8 horas.
  • Tener un diario o calendario para registrar: El tipo de síntomas que estás experimentando, la intensidad, la duración.
  • Evaluar la necesidad de ayuda psicológica. 
  • Control del estrés. Debido a que es un tanto complicado evitar todas las situaciones estresantes, se recomienda poner en práctica alguna técnica de relajación (por ejemplo, ejercicios de respiración o yoga) que permita liberar la tensión. 
  • Ocio. Cuando el humor es cambiante resulta benéfico practicar alguna actividad tranquilizante, como leer, escuchar música o dar un paseo.
Como puedes ver, hay diversas medidas que ayudan a prevenir y controlar las terribles molestias del síndrome premenstrual, por lo que está en tus manos evitar que los síntomas de este trastorno ensombrezcan tus días.
Otros tratamientos pueden ser:

  • Anticonceptivos, pero su uso para este fin es controvertido ya que pueden disminuir o incrementar los síntomas del SPM, incluso la depresión. 
  • Diuréticos pueden servir para las mujeres que experimentan aumento significativo de peso debido a la retención de líquidos (por indicación facultativa) 
  • Suplementos nutricionales, como la vitamina B6, el calcio y el magnesio. 
  • Analgésicos, como paracetamol o ibuprofeno, para el dolor de cabeza, el dolor de espalda, los cólicos menstruales y la sensibilidad en las mamas. 
  • Los síntomas del síndrome disfórico premenstrual pueden volverse tan intensos que interfieren con la vida diaria de una mujer y requiera tratamiento antidepresivo. Las mujeres que sufren de depresión pueden presentar síntomas peores durante la segunda mitad de su ciclo menstrual y pueden requerir cambios en sus medicamentos.
Manejo:
En primer lugar, debe comprobarse que los síntomas antes citados realmente sean ocasionados por el síndrome premenstrual, para lo cual es necesario anotar las fechas en las que aparecen durante tres meses. En caso que se presenten 7 ó 14 días antes del sangrado y suelan disminuir cuando éste llega, no hay duda que se padece dicho trastorno.
Asimismo, habrá que acudir al ginecólogo para que realice una historia médica completa, revisión física, análisis de sangre u otras pruebas complementarias, ello con el fin de descartar la presencia de enfermedades que pudieran ocasionar síntomas similares a los del síndrome premenstrual, como endometriosis (cuando el revestimiento interno del útero, endometrio, crece fuera de él), alteraciones hormonales o miomas (tumores benignos que crecen en el tejido muscular del útero).

Recuerda: Ante cualquier duda consulta con tú matrona o ginecólogo.

Alejandra


1 comentario:

  1. Hola, un grupo de pacientes curadas del SPM y de muchas más afectaciones relacionadas con el ciclo menstrual, hemos creado una plataforma divulgativa ara dar a conocer algo muy importante: se ha demostrado que la causa de estos síntomas no está en las hormonas, sino en problemas del útero que pasan desapercibidos en controles ginecológicos habituales.
    Recomiendo la siguiente página:
    http://histerotoxemia.blogspot.com.es/

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